5 abr 2013

LECCIÓN 95


Soy un solo Ser, unido a mi Creador.

1. La idea de hoy te describe exactamente tal como Dios te creó.
2 Eres uno solo contigo mismo y uno solo con Él.
3 Tuya es la unidad de toda la creación.
4 Tu perfecta unidad hace que cualquier cambio en ti sea imposible.
5 No aceptas esto, ni te das cuenta de que no puede sino ser verdad, debido únicamente a que crees que ya has efectuado un cambio en ti.

2. Crees ser una ridícula parodia de la creación de Dios: débil, perverso, lleno de fealdad y de pecado, abatido por la miseria y agobiado por el dolor.
2 Tal es la versión que tienes de ti mismo: un ser dividido en muchas partes conflictivas y separadas de Dios que a duras penas se mantienen unidas por su errático y caprichoso hacedor, a quien rezas.
3 Él no oye tus rezos, pues es sordo.
4 No ve tu unidad, pues es ciego.
5 No entiende que tú eres el Hijo de Dios, pues es insensato y no comprende nada.

3. Hoy trataremos de ser conscientes únicamente de lo que puede oír y ver, y tiene perfecto sentido.
2 Una vez más, la meta de nuestros ejercicios será llegar hasta tu único Ser, el Cual está unido a Su Creador.
3 Lleno de paciencia y esperanza, hoy volveremos a tratar de llegar hasta Él.

4. Dedicar los primeros cinco minutos de cada hora de vigilia a practicar la idea del día te ofrece ciertas ventajas en la etapa de aprendizaje en la que te encuentras ahora.
2 Es muy difícil a estas alturas evitar que la mente divague si se la somete a largos períodos de práctica.
3 Seguramente ya te habrás percatado de esto.
4 Has visto cuán grande es tu falta de disciplina mental y la necesidad que tienes de entrenar a tu mente.
5 Es necesario que reconozcas esto, pues ciertamente es un obstáculo para tu progreso. 

5. Las sesiones de práctica más cortas y más frecuentes te ofrecen otras ventajas en este momento.
2 Además de haber reconocido cuán difícil te resulta mantener tu atención fija por largos intervalos, tienes también que haber notado que, a no ser que se te recuerde frecuentemente tu propósito, tiendes a olvidarte de él por largos períodos de tiempo.
3 A menudo te olvidas de llevar a cabo las aplicaciones cortas de la idea del día, y aún no has formado el hábito de utilizar la idea como respuesta automática a cualquier tentación.

6. Es necesario, pues, que, a estas alturas, dispongas de cierta estructura en la que se incluyen recordatorios frecuentes de tu objetivo e intentos regulares de alcanzarlo.
2 La regularidad en cuanto al horario, no es el requisito ideal para la forma más beneficiosa de practicar la salvación.
3 Es algo ventajoso, no obstante, para aquellos cuya motivación es inconsistente y cuyas defensas contra el aprendizaje son
todavía muy fuertes.

7. Continuaremos, por lo tanto, con nuestras sesiones de práctica de cinco minutos cada hora por algún tiempo, y se te exhorta a que omitas las menos posibles.
2 Utilizar los primeros cinco minutos de cada hora te resultará especialmente útil, ya que ello impone una estructura más firme.
3 No obstante, no utilices tus desviaciones de este horario como una excusa para no volver a adherirte a él tan pronto como puedas.
4 Puede que te sientas tentado de considerar el día como perdido simplemente porque dejaste de hacer lo que se requería de ti.
5 Esto, no obstante, se debe reconocer sencillamente como lo que es: una renuencia por tu parte a permitir que el error sea corregido y una falta de buena voluntad para tratar de nuevo.

8. Tus errores no pueden hacer que el Espíritu Santo se demore en impartir Sus enseñanzas.
2 Sólo tu renuencia a desprenderte de ellos puede hacerlo.
3 Resolvamos, por consiguiente, especialmente durante los próximos siete u ocho días, estar dispuestos a perdonarnos a nosotros mismos nuestra falta de diligencia y el no seguir al pie de la letra las instrucciones que se nos dan para practicar la idea del día.
4 Esta tolerancia con la debilidad nos permitirá pasarla por alto, en lugar de otorgarle el poder de demorar nuestro aprendizaje.
5 Si le otorgarnos ese poder, creeremos que es fortaleza, y estaremos confundiendo la fortaleza con la debilidad.

9. Cuando no cumples con los requisitos de este curso, estás simplemente cometiendo un error.
2 Y lo único que ello requiere es corrección.
3 Permitir que el error siga repitiéndose es cometer errores adicionales, que se basan en el primero y que lo refuerzan. 4 Éste es el proceso que debes dejar a un lado, pues no es sino otra manera de defender las ilusiones contra la verdad.

10. Deja atrás todos estos errores reconociéndolos simplemente como lo que son:
2 intentos de mantener alejado de tu conciencia el hecho de que eres un solo Ser, unido a tu Creador, uno con cada aspecto de la creación y dotado de una paz y un poder infinitos.
3 Esto es la verdad y nada más lo es.
4 Hoy volveremos a afirmar esta verdad y a tratar de llegar a aquel lugar en ti donde no existe la menor duda de que sólo eso
es verdad.

11. Comienza las sesiones de práctica de hoy con la siguiente garantía y ofrécesela a tu mente con toda la certeza de que puedas hacer acopio:
2 Soy un solo Ser, unido a mi Creador, uno con cada aspecto de la creación, dotado de una paz y un poder infinitos.
3 Luego cierra los ojos y repítela otra vez para tus adentros, lentamente y a conciencia, tratando de dejar que el significado de las palabras penetre en tu mente y reemplace todas tus ideas falsas:
4 Soy un solo Ser.
5 Repite esto varias veces y luego trata de experimentar lo que las palabras quieren decir.

12. Eres un solo Ser, unificado y a salvo en la luz, la dicha y la paz.
2 Eres el Hijo de Dios, un solo Ser, con un solo Creador y un solo objetivo: brindar a todas las mentes la conciencia de esta unidad, de manera que la verdadera creación pueda extender la Totalidad y Unidad de Dios.
3 Eres un solo Ser, completo, sano y pleno, con el poder de levantar el velo de tinieblas que se abate sobre el mundo y dejar que la luz que mora en ti resplandezca a fin de enseñarle a éste la verdad de lo que eres.

13. Eres un solo Ser, en perfecta armonía con todo lo que existe y con todo lo que jamás existirá.
2 Eres un solo Ser, el santo Hijo de Dios, unido a tus hermanos en ese Ser y unido a tu Padre en Su Voluntad.
3 Siente a este único Ser en ti, y deja que Su resplandor disipe todas tus ilusiones y dudas.
4 Éste es tu Ser, el Hijo de Dios Mismo, impecable como Su Creador, Cuya fortaleza mora en ti y Cuyo Amor es eternamente tuyo.
5 Eres un solo Ser, y se te ha concedido poder sentir este Ser dentro de ti y expulsar todas tus ilusiones fuera de la única Mente que es ese Ser, la santa verdad en ti.

14. No te olvides hoy.
2 Necesitamos tu ayuda, el pequeño papel que te corresponde desempeñar para brindar felicidad a todo el mundo.
3 Y el Cielo te contempla sabiendo que hoy vas a intentarlo.
4 Comparte, por lo tanto, su certeza con él, pues es tuya.
5 Mantente alerta.
6 No te olvides hoy.
7 Recuerda tu objetivo a lo largo del día.
8 Repite la idea de hoy tan a menudo como puedas, comprendiendo que cada vez que lo haces, alguien oye la voz de la esperanza, el alborear de la verdad en su mente y el sereno batir de las alas de la paz.

15. Tu propio reconocimiento de que eres un solo Ser, unido a tu Padre, es un llamamiento a todo el mundo para que se una a ti.
2 Asegúrate de extender la promesa de la idea de hoy a todo aquel con quien te encuentres en este día diciéndole:
3 Tú y yo somos un solo Ser, unidos con nuestro Creador en este Ser. 
4 Te honro por razón de lo que soy, y de lo que es Aquel que nos ama a ambos cual uno solo.



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